La historia de Mario, lo que piensa su maestra

Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad y la vida escolar.

¿Y qué pasa con Mario en la escuela? La maestra le describe como un niño “bueno, cariñoso, ocurrente”. Al mismo tiempo encuentra que Mario es un “desastre” o sea tiene dificultades con organizarse, para aprender y muestra conductas que no conducen a su buen aprendizaje. Estas conductas llevan a la maestra a sentir una gran confusión. Por un lado su alumno muestra que tiene actitudes positivas y al mismo tiempo no puede controlarse en clase.

En mis años de experiencia he conocido a numerosos niños como Mario. También he sentido la frustración de la maestra cuando no importa qué técnicas usa, como en este caso, Mario no mejora y su situación escolar va en declive.  En algunos casos la maestra puede desconocer los síntomas que muestra el niño sobretodo cuando son maestras con poca experiencia escolar o aun maestras veteranas pero que han tenido poca psico-educación en su entrenamiento.

Si Mario continuase como esta en este momento probablemente reprobaría el grado, a veces después pasando a otra escuela. Esto lleva a sentimientos de baja auto-estima, ansiedad, depresivos, y sobretodo el niño siente que ha dejado mal a sus padres y maestra, complicando aun mas el cuadro.

Sin embargo, la maestra se comunica con los padres de Mario y encuentra que ellos están pasando también por las mismas dificultades con su hijo. La colaboración entre ellos lleva a que Mario fuese atendido por un especialista. Se sobreentiende que fue diagnosticado con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Esta decisión es la más importante de este proceso ya que se necesita saber qué pasa con Mario. Al conocer los resultados de los estudios, aquellos en su entorno entienden como se le puede ayudar. El trabajo multidisciplinario de la escuela, los padres y el especialista lleva a la mejoría de Mario.

Lo anterior también conlleva a otros resultados positivos. La maestra comienza a auto-educarse y conocer más acerca del TDAH, los padres también pasan por un proceso de psico-educación y Mario encuentra el apoyo y la ayuda necesaria para continuar adelante y mejorar a nivel afectivo y conductual.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *